En Daser Obras y Servicios SL llevamos más de diez años ejecutando excavación de cunetas en Córdoba —y en toda España—, y lo hemos visto una y mil veces: una buena cuneta es la diferencia entre un camino que sobrevive a la temporada de lluvias y otro que se viene abajo con la primera tormenta. Somos empresa de excavación de cunetas con maquinaria propia y un equipo estable de 15 profesionales altamente cualificados. Eso nos permite controlar plazos, calidades y costes sin depender de terceros. Si necesitas servicio de cunetas y drenaje para carreteras o caminos, te proponemos una solución integral: desde el estudio topográfico al perfilado, el revestimiento y el mantenimiento preventivo, con resultados que mejoran la seguridad vial, reducen averías y evitan cortes de tráfico en caminos rurales y carreteras locales. Apostamos por maquinaria avanzada —excavadoras modernas y equipo de hormigonado de cunetas con tractor— y por metodologías contrastadas para que cada metro lineal funcione como debe desde el primer día.
Las cunetas no son un adorno: son el corazón del drenaje superficial. Recogen, canalizan y expulsan el agua fuera del firme, protegiendo la estructura de la vía frente a la humedad. Cuando el diseño es el correcto y la ejecución es precisa, se minimizan los charcos y el hidroplaneo, se controla el caudal en episodios de lluvia intensa y se alarga la vida útil del pavimento, con impacto directo en los costes de conservación. En el entorno de Córdoba, donde se alternan periodos secos con lluvias concentradas, una cuneta bien dimensionada previene incidencias, mejora la seguridad y mantiene la circulación incluso en tramos sensibles: desde accesos agrícolas a vías locales de servicio. En zona rural, además, una buena evacuación de pluviales estabiliza taludes, evita pérdidas de material y mantiene la transitabilidad de los caminos todo el año, algo vital para explotaciones, fincas y pequeñas industrias que no se pueden permitir parones.
Para cortar de raíz las inundaciones en puntos conflictivos, diseñamos cunetas con la capacidad hidráulica adecuada a los puntos bajos y a la pluviometría local, ajustando pendiente longitudinal y sección trapezoidal o triangular según terreno y uso. Así el agua encuentra un cauce estable que evita desbordamientos, reduce la presión lateral sobre el borde del camino y minimiza arrastres de finos que comprometen la base. Cuando el cálculo lo aconseja, aplicamos revestimiento para proteger paredes y fondo, acelerando la evacuación y reduciendo la erosión del firme; una decisión que se nota en lluvias intensas, donde la conducción correcta impide que el agua se quede donde no debe y deshaga lo que tanto ha costado construir.
Un drenaje superficial bien resuelto es el mejor seguro contra el bombeo de finos, el envejecimiento del asfalto y la fisuración por humedad que acortan la vida de la vía y multiplican baches. Nuestro enfoque combina ejecución ajustada y mantenimiento programado de cunetas: limpieza periódica, desbroce y retirada de sedimentos para conservar la sección útil, mantener el rendimiento hidráulico y evitar pérdidas de capacidad que, a la larga, disparan costes. Así no solo mantienes el camino operativo: también retrasas rehabilitaciones costosas y planificas mejor tus recursos, con una operación más segura y predecible.
Cada proyecto arranca con una evaluación rigurosa del tramo: topografía, accesos, condicionantes ambientales y logísticos, y definición de niveles. El replanteo con nivelación y láser nos da la precisión que exige una obra lineal: cotas claras, tolerancias controladas y un trazo que optimiza tiempos y movimientos de tierra. Con esa base, ejecutamos la excavación y el perfilado asegurando continuidad, transiciones suaves en cambios de rasante y respeto absoluto a puntos singulares (entronques, entradas a fincas, cruces de servicios). Para rematar, realizamos control de calidad con checklist y pruebas de desagüe, actas de replanteo e inspección final, validando que el agua corre, el perfil cumple y la obra queda lista para trabajar a tu favor desde el primer día.
Determinamos la pendiente mínima efectiva en función de la escorrentía estimada y la capacidad de arrastre, evitando estancamientos y pérdidas de sección útil. Elegimos sección trapezoidal o triangular según taludes laterales, ancho de berma y profundidad disponible, de modo que la cuneta responda bien tanto a lluvias moderadas como a picos puntuales. Este ajuste fino reduce sobreexcavaciones, minimiza transporte de sobrantes y garantiza que cada centímetro de la cuneta aporte de verdad al rendimiento hidráulico.
Trabajamos conforme a normativa andaluza y a los criterios del PG-3 (pliego de prescripciones), con ensayos y criterios de recepción cuando el proyecto lo exige. En PRL, extremamos medidas en entornos con tráfico: señalización temporal, vallado y balizamiento que protegen a usuarios y operarios; todo planificado para que las interferencias con la circulación sean mínimas y la obra avance con seguridad y ritmo.
Tener maquinaria propia nos permite adaptarnos a la obra, no al revés. Para accesos estrechos o sensibles usamos miniexcavadora y retro, aprovechando radios de giro reducidos y cazo perfilador que asegura precisión en aristas y taludes. En tramos de mayor sección combinamos medios para sostener productividad sin perder detalle, coordinando transporte, compactación y, si procede, revestimiento. En cunetas de hormigón trabajamos con regla vibrante y control de acabados para asegurar uniformidad, mientras que en tierra estabilizada priorizamos compactaciones que mantengan la geometría con el uso. Todo se traduce en obras que cumplen plazos, evitan retrabajos y funcionan cuando llega la lluvia.
Seleccionamos el cazo perfilador por ancho de corte, ángulo de talud y precisión requerida, afinando tiempos de ciclo y consumo de la máquina. En excavación lineal de cunetas medimos producción real (m³/h por ml) para ajustar ritmo y cuadrillas, manteniendo una calidad constante que se nota en la regularidad del flujo y en la estética final del borde. Esta gestión de rendimientos, unida a personal especializado, es lo que nos permite ofrecer certezas y no promesas.
Tras temporales activamos desbroce y limpieza para eliminar vegetación invasiva y lodos, restableciendo el flujo de inmediato y evitando atascos que se compliquen con el siguiente frente de lluvia. Complementamos con mantenimiento de imbornales —rejillas, pozos sumidero y aspiración— para que el sistema funcione como un todo y no como piezas sueltas. Si una parte falla, se resiente el conjunto; por eso integramos operaciones y responsabilidades en un único interlocutor.
No existe una cuneta estándar: existe la solución que mejor encaja con la intensidad de tráfico, el caudal esperado y los materiales del entorno. En carreteras locales priorizamos evacuación rápida y mantenimiento sencillo; en caminos agrícolas, la estrategia pasa por resistir sedimentos, facilitar limpieza y preservar accesos. Te ayudamos a decidir cuándo elegir cuneta revestida frente a tierra, equilibrando erosión, mantenimiento y coste total de ciclo de vida. El objetivo es siempre el mismo: que la vía trabaje seca, estable y segura el máximo tiempo posible.
Las cunetas de tierra ofrecen un coste inicial contenido y una menor huella de carbono, pero exigen mantenimiento más frecuente para conservar su sección y evitar cárcavas. Las cunetas de hormigón requieren más inversión de salida, aunque reducen reparaciones, mejoran la regularidad hidráulica y aportan una previsibilidad que, a la larga, se traduce en menos sorpresas. En pendientes pronunciadas o con flujos rápidos, el revestimiento evita socavación y limita daños por velocidad del flujo, dando a la vía un plus de resistencia frente a eventos extremos.
Cuando la base del camino sufre por humedad, implementamos zanjas drenantes con geotextil que combinan grava lavada, tubo dren y filtro geotextil para capturar el agua y sacarla del paquete estructural. Integramos la cuneta con el drenaje longitudinal y con imbornales, cuidando pendientes de enlace, arquetas y colectores para que el sistema funcione de forma continua. Ahí es donde se gana la batalla del agua: en la coherencia del conjunto, no en un tramo aislado.
Sabemos que te preocupan el precio por metro lineal y los plazos de ejecución. Por eso realizamos visita técnica y medición in situ para ofrecer un presupuesto gratuito y ajustado a la realidad del tramo. La planificación se apoya en rendimientos diarios realistas —según longitud, accesos y condicionantes climáticos— y en una logística pensada para acortar caminos: menos viajes, cargas completas y puesta en obra sin esperas. Si buscas una referencia para decidir, te damos rangos y escenarios con transparencia; si ya tienes proyecto, nos ceñimos a las prescripciones y optimizamos el cómo, no el qué, con la vista puesta en la durabilidad.
En DASER OBRAS Y SERVICIOS SL, estamos siempre disponibles para atender tus consultas y necesidades. Queremos ayudarte a llevar tus proyectos al siguiente nivel con nuestros servicios especializados y nuestro equipo comprometido.
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